20 noviembre 2008

Guerras

He estado ausente ocupándome de menesteres poco satisfactorios como espantar virus. Regreso algo lisiada de la guerra contra el resfriado, con el orgullo de haber salido medio victoriosa con el paracetamol como única arma. He colocado mi propia bandera y he liberado a los cautivos caídos en combate, con su compromiso de abandonar cualquier intento insurgente durante los próximos meses de inverno.
Me quedo con un poco de música. Que descanse el alma.




Que canción tan hermosa.

1 comentario:

Alfonso Saborido dijo...

Tocaré madera, yo con la vacuna de la gripe, aún estoy aguantando...