28 enero 2010

Adiós, J.D. Salinger

Hola amiga, cómo tú de nuevo por aquí. Hola Holden, hace un minuto han hablado de ti y he decidido venir a buscarte. Ya ves, de repente me hago famoso de nuevo, ya verás como en la próxima semana vuelvo a ocupar el número uno de ventas, otra vez a sentarme durante días en las mesitas de noche...No te quejes, joder, que eso es un lujo, no sabes cómo está el patio por aquí...no se vende una mierda de literatura, bueno, hay algún difunto por ahí que también está teniendo suerte, pero poco más. Coño, tía, ¿y qué es lo que pasa? ¿que ya no lee la gente en el metro o antes de acostarse? Sí, sí, quedan algunos, menos mal, pero creo que lo falla es el tiempo y las ganas, bueno, ya sabes, yo soy un poco pesimista en general...tampoco me hagas mucho caso. Pues yo estoy encantado, ahora mismo he quedado con el jefe para darle la bienvenida, hace tanto tiempo que no lo veo...Pues dale recuerdos de mi parte, y dile que por aquí se sigue manteniendo ese halo de misterio que le ha rodeado todos estos años, ah, y que seguro que en breve vemos ediciones nuevas de su obra...y dale un beso fuerte, que no se te olvide. Tranquila, se lo daré, me marcho ya, que llego tarde, para variar. Vale amigo Holden Caulfield, me alegra saludarte. Besos, guapa, nos vemos en los bares.

Tempus Finit


El tiempo es un asunto complicado. O tenemos tanto que no sabemos qué hacer con él o andamos como locos rapiñeando minutos.

El tiempo es un señor extraño.
A veces se hace pesado como una roca, se empeña en permanecer quietecito y sobrio, mirándote sin apenas pestañear. Duro y denso, insoportablemente cansado. Minutos que son horas.

En ocasiones peca de hiperactividad, revolotea con rapidez, imperceptible, ligero. No te permite ni siquiera un apretón de manos. Vuela. Horas que son segundos.

Otras veces, directamente, no existe. Carece de espacio, de forma, de situación. Es nada, sin luz.

Nota mental: la primera conversación de la mañana versaba sobre cómo la distancia temporal nos convierte en extraños de nosotros mismos, ¿no?

27 enero 2010

Mapas

He tropezado con ella.
Qué raras suenan tus propias palabras cuando te las encuentras de repente:

Mapas

Invade mi diminuto país


y quédate sin tiempo dentro de mis fronteras


hasta que pueda ofrecerte


la nacionalidad


por permanencia.

Abandono

También reivindico mi derecho a enfadarme con el mundo.
Y pegarle un empujón y darle la espalda.
Pienso en quedar con él a una hora y ni siquiera presentarme.
Hacerle esperar toda la tarde bajo el viento que hiela los tobillos.

Enumero mis motivos y no caben todos.

Al igual que no caben los miles de niños huérfanos bajo los techados de Haití.

Nota mental: apagar la televisión y no leer los periódicos.

26 enero 2010


Hoy sólo voy a soplar una vela.


Estamos de celebración, felices por haber compartido estos 365 días.
Feliz madre y feliz hijo.

25 enero 2010

EXORCISMO

Me he quedado en esta letra.
La canturreo desde hace días y he decidido iniciar el exorcismo ahora mismo.

Aquí la dejo, por si acaso decide entrar también en alguno de vosotros.


Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto
del derecho y del revés
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto
nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio

Sinceramente tuyo, Serrat

Nota mental: desconozco el motivo de su presencia constante.

24 enero 2010

Papeles inesperados

Miro Papeles inesperados de Julio Cortázar.

De repente, aparecen.

Escondidos y atados con gomas. Montones de papeles con su letra, repartidos en varios cajones. Cuentos, minicuentos, fragmentos inventados.



ENCUENTROS

A veces uno debe hacer limpieza en los armarios, ponerlos patas arriba y rebuscar donde hace años no entra la luz. Ir sacando uno a uno pequeños tesoros y sorprenderse exclamando uff...cuánto tiempo sin ver esto-nisiquierameacordabadedóndeestaba-. Y resucitan: viejas fotografías, servilletas manuscritas, entradas gastadas de algún cine, un sobre que envuelve una carta, un lápiz sin usar, algún poema y quizá un número de teléfono al que nadie contesta. Se despiertan del sopor de las estaciones pasadas y nos sonríen con timidez. Aquí estamos, fuimos parte de tu vida, de tus horas, dicen.
Les miras, pasas tus yemas de los dedos y suspiras.

Llegan otros rostros y otros mundos, tú cuando eras diferente, cuando mirabas con otros ojos y tocabas con otras manos. Aquellos tiempos.

Y sin más, todo regresa a su sitio.

Nota mental: Mientras, no puedo dejar de recordar esa canción serratiana "Aquellas pequeñas cosas".

23 enero 2010

Renglón mojado

ABRACADABRA

Eres tú
el que con su magia y con sus trucos
con su mira la moneda que ya ha desaparecido
ha metido mi corazón debajo de la chistera
y ha aparecido un kilo de arena

22 enero 2010

Apunte martilleado en una servilleta cualquiera:



Me siento abandonando una lancha y embarcando en un bote.

La treintena se ha agarrado a mis tobillos y se ha dejado caer, con todo el peso. Arrastro los quehaceres cotidianos dando pequeños pasitos, milimétricos, silenciosos. No alcanzo la orilla porque no dispongo de mapa, ni de carta de navegación.

O peor, no la encuentro porque, simplemente, no hay orilla.

Resucitando


En horas se cumple un año del abandono de este espacio. Suponía que sería algo definitivo, echar el cerrojo y no mirar más. Pero he de decir que me ha vuelto a picar el gusanillo.

Hoy otro amigo y su mundo están de cumpleaños. Y yo, de casualidad, he asomado un poco la nariz por aquí. Lo he visto tan abandonado, tan frío, tan pasado...que no he podido resistir la necesidad de aportar un poco de calor.

Me gustaría ser constante.
Soy un poco sol y el invierno me esconde.

Aquí estamos, hola.