(La Primavera, Boticelli)
Quería hablar de la mueca hostil que maquilla mi rostro cuando les escucho decir que todo ha sido producto de la revolución sexual, que hay algunos adolescentes que están de acuerdo e incluso provocan, que peor es el aborto o que quién esté libre de pecado que tire la primera piedra (sic)
Pensaba recrearme en la victoria de la izquierda en Francia o en la situación del señor mallorquín que compraba más barato y vendía más caro. Incluso tenía previsto darle la enhorabuena al nuevo gobierno andaluz.
Y al final, como siempre, me he perdido.
Y he acabado entendiendo por qué la primavera no necesita poemas.
Y por qué yo sí te necesito a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario