07 marzo 2008


Suspendida la campaña. Aparcado el autobús de la caravana. Tristeza en este último día para llamar a la ciudadanía e invitarla a la fiesta de la democracia.


Asesinada una persona inocente. De nuevo.


Y nosotras lloramos con su familia. Con toda España.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo siento tristeza, y rabia, siempre esa rabia que no puedo evitar. Porque casi lo habíamos conseguido, la campaña se acababa. Pero han tenido que volver a ser el centro de atención. De una manera ruin y cobarde, como lo son todos ellos. Yo también lloro, por ese hombre, por toda su familia, y por toda la sociedad que los tenemos que sufrir.

Bea